Sensores de temperatura - Termocuplas

Las termocuplas son sensores de temperatura más usados en la industria. Una termocupla está hecha de 2 alambres de distintos material unidos en un extremo (usualmente por medio de soldadura). Al aplicar temperatura en la unión de los metales se genera un voltaje muy pequeño (efecto Seebeck) del orden de los milivolts el cual aumenta con la temperatura.

Existen una infinidad de tipos de termocuplas, pero casi el 90% de las termocuplas utilizadas són del tipo "J" o del tipo "K". Las termocuplas "J" y "K" són económicas, físicamente muy rígidas y cubren un amplio rango de temperaturas (-180 a 1370 °C).

Modelos

  • Termocupla tipo "J"

    Se identifica mediante el reconocimiento del alambre de hierro, que es uno de sus componentes, con un imán y su color es gris opaco, y el otro alambre (cobre-niquel) también es magnético.

    Aplicaciones
    • Mediciones de 0 a 700 °C,
    • industria del plástico y goma (extrusión e inyección),
    • medición en tambores rotatorios con termocupla de contacto,
    • temperatura de motores (carcaza) con termocupla autoadhesiva,
    • procesos en general donde el sensor está sometido a vibración.
  • Termocupla tipo "K"

    Las termocuplas tipo "K" están hechas de cromo-aluminio, ambos de color plateado brillante, pero el contenido de niquel la hacen levemente magnética, es la más usada en la Industria debido a su capacidad de resistir mayores temperaturas que la termocupla tipo “J”.

    Aplicaciones
    • Fundición de metales hasta 1300°C (no ferrosos),
    • hornos a temperaturas menores a 1300 °C (hornos de tratamiento térmico),
    • usar cuando hay que poner las termocuplas en vainas muy delgadas. Por ejemplo en agujas de una jeringa para tomar temperatura en el interior de una fruta.